Los abogados de las plataformas de criptoactivos se mostraron en desacuerdo con los dichos de Marcel.
Fuente: La Tercera PULSO Autor: Gabriel Álvarez López
La disputa entre los bancos y las plataformas de transacciones de criptomonedas vivió otro capítulo la semana pasada, luego de que el presidente del Banco Central, Mario Marcel, enviara un escrito al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), esto en el marco de la pugna que mantienen en la instancia tras el cierre de las cuentas corrientes a Buda, Orionx y CryptoMKT por parte de una decena de entidades financieras.
En el informe, elaborado luego de ser consultado sobre si el BC tiene facultades para fiscalizar a los intermediarios de criptomonedas y si los criptoactivos tienen la potencialidad de reemplazar al dinero legal, señala que “es indudable que los criptoactivos no son en la actualidad un buen sustituto del dinero y suponen una serie de riesgos para las personas y para el sistema financiero”.
Al respecto, Pablo Tromben, socio de Tromben Abogados, que representa a Orionx, señala que “estamos completamente de acuerdo con que las actividades relacionadas con criptoactivos no tienen una regulación especial y que, por tanto, están amparadas por la libertad económica contemplada en la Constitución.
Sin embargo, nos llama la atención que el presidente del BC se desmarque de lo que resolvió el Comité de Estabilidad Financiera a principios del año pasado, en el sentido de que ahora los criptoactivos suponen riesgos para el sistema financiero y antes no”.
En esa línea, Cristián Reyes, abogado de Estudio Bravo que representa Buda y CryptoMKT, señala que “pareciera que el BC está tomando partido por los bancos, siendo que en el informe dice que hay libertad económica, y que en Chile no hay casos de lavado de dinero que se haya detectado en el uso de criptomonedas”.
Ángel Sierra, director ejecutivo de la Asociación de Fintech de Chile (FinteChile), indica que “respecto a ‘los riesgos’ comentados por Mario Marcel, sería bueno saber cuáles son, ya que nunca se han mencionado en detalle”.
“Lamentamos que el Banco Central haga suya la vieja aspiración de los bancos de caracterizar al contrato de cuenta corriente como intuito personae, lo que no tiene eco ni en la doctrina ni en la ley”, concluye Tromben.